SHOUT. Por ALE LAVALLE


La serie Shout surgió en medio de la vorágine de la entrega de un trabajo final para un curso de photoshop. Organicé mis tiempos con el objetivo de cumplir con la consigna establecida: realizar un portfolio de diez piezas que tuvieran al arte como leit motiv, a partir de las herramientas adquiridas durante la cursada. La idea me entusiasmó. Pese a que no había que seguir un criterio temático puntual, me pareció interesante que una línea conceptual atravesara el proceso creativo. Fue entonces cuando decidí fusionar mi formación en comunicación con los preceptos del programa de procesamiento de imágenes, para concretar una trama de sentido visual que también pudiera ser leída en clave histórica. Los atentados del 11-S constituyen el principio rector que atraviesa cada una de las piezas digitales de esta colección, donde las aeronaves de American Airlines operan como elemento integrador: los B757 se multiplican por todas partes y condensan la zozobra del horror de hace diez años y la que hoy se materializa en la crisis económica global. En ese hilván, Warhol y Lichtenstein interactúan con Boticelli, Da Vinci y Caravaggio, y hacen buenas migas con Dalí y Rothko. La selección estética se ensambla con la mirada crítica, que se pone de manifiesto en recombinaciones donde el miedo se enlaza con la esperanza, en una dialéctica que expresa un final y propone un nuevo orden. Y la idea de que en cada obra de arte anida el germen que cuestiona la cultura en la que fue concebida.